Hace unos días fue el Miss Venezuela 2014, el magno evento de la belleza venezolana, que a pesar de la distancia y después de mi par de arepas con diablito, me mantuvo compartiendo los 10 Megas entre la transmisión y el Twitter. Este es un evento de venezolanos, para venezolanos y por venezolanos donde se refleja, sin duda, la situación del país. Desde el opening donde bailaron Maite y Osmel, hasta las preguntas recicladas; si bien estamos de acuerdo con romper el molde, eso fue como si en una final Caracas-Magallanes, 9no. inning, 5-4, bases llenas y 2 outs, bateando Magallanes, llamaran como pitcher a Pastor Maldonado. Un don’t.
Uno de los momentos destacables del Miss Venezuela, es sin duda el desfile de pasarela: Saber si estas 25 mujeres, siguieron al pie del cañón las clases de Giselle Reyes y aprendieron verdaderamente a caminar en tacones. Si alguna llegase a medio resbalarse, pasaría a formar parte de una serie de memes que nos tomaría años en olvidar; los mismos años que han pasado entre si es más fácil pedir perdón o pedir permiso. Pareciera entonces, que los venezolanos tenemos una memoria que es capaz de recordar con pelos y señales lo que hacen mal nuestras misses, porque por algo el “M-rica, ¡Ganaste!” es una frase de nuestro chip de memoria Miss-Universística. Por tanto, medio resbalarse en esos tacones, es como la historia de Pastor Maldonado. Un don’t.
El día que me casé, hice un ritual de las bodas turcas: en la suela de mis zapatos de boda hice que mis mejores amigas solteras pusieran su nombre, porque el que aparecía más gastado después de la fiesta, era la siguiente en casarse. Y así se cumplió.
Es casi impensable que le digas a una venezolana que saque los tacones del clóset y que empiece a reemplazarlos. ¿Cuándo los típicos zapatos de tacón que en un momento eran unos zapatos más, pasaron a ser parte de nuestra idiosincrasia o <idio-sin-gracia>?… pero, ¿Y es que quién piensa en casarse con unos zapatos bajitos? ¿A quién se le ocurre semejante estupidez?
Los tacones están arraigados en nuestra cultura caribeña. Es una sensación de lograr un atractivo más allá del zapato, de enaltecernos, de hacernos sentir más llamativas, nos dan confianza y nos hacen sentir con poder, porque muchas trabajan por esos Louboutin de temporada; pero, realmente ¿son los tacones?
Mi proyecto de vida incluye saber esto. Desde que publiqué el artículo de la campaña del #TakeAnHonestSelfie, he estado más conectada con todo esto de la naturalidad de la mujer y hace 3 semanas, una querida amiga venezolana-maracucha que conozco (pero que no conozco), se fue a vivir a Estados Unidos, y en sus primeros días de culture shock, descubriéndose y adaptándose a una nueva vidaculturaydía-a-día, se dio cuenta que se veía <de verdad ridícula> usando unos tacones cuando todas las mujeres de su alrededor salían a la calle como si estuvieran en la playa todo el tiempo. Ella descubrió que esto era como Pastor Maldonado. Un don’t.
Me di cuenta que a mí me pasó lo mismo –pero sin la playa-.
Cuando me mudé a Chile, era una de las pocas mujeres que usaban tacones (altos-realmente-altos) en el medio del metro a las 8 de la mañana, cuando la gente está demasiado dormida para pensar en otra cosa que no fuera llegar al trabajo. Ahí empecé a reflexionarlo y a entender cómo eran vistas este tipo de conductas por este lado del mundo y decidí bajarme de un tacón a medio tacón.
Cuando estaba escribiendo este artículo, me puse a curiosear las fotos –sorry, not sorry– de todas mis amigas que se fueron de Venezuela y cómo eso ha cambiado su forma de vestir, cómo se han ido moldeando a nuevos lugares y en muchos casos, cómo las estaciones han afinado nuestro ojo para decidir qué ponernos en qué ocasión, incluyendo los zapatos. Me di cuenta que como yo, todas esas venezolanas, dignas y hermosas, están valorando lo rico de andar en tennis, lo cómodo que son unas –flats- y lo hermosas que se ven nuestras piernas en unas botas de cuero para el invierno, pero es que…
¿Cómo (re)corremos el mundo con unos tacones puestos?
Sigan corriendo en tennis, sigan escalando montañas, paseando por España, ir de tiendas en flats e ir a la playa en flip-flops porque desde Pastor Maldonado (un don’t) a bajarse de un tacón a medio tacón, noté que lo que nos hace ganar concursos como venezolanas es la actitud.
La actitud son los mejores tacones que nos hemos comprado.
Que la actitud sea nuestro estandarte.
Siempre.
-♥-
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No se….pero mi madre era muy sabia….y siempre me enseño que debia hacer lo que yo quisiera y como me pareciera, siempre que no hiciera DAÑO a nadie. y que jamas fuese esclave del QUE DIRAN, porque quienes lo decian, no estaban ni viviendo MI VIDA ni iban a venir a resolver mis problemas o cuando los tuviesey si lo intentaban, lo iban a hacer a su manera y no A MI MANERA…..aqui estoy,,,no soy rica de dinero,…pero si soy RICA….en cosas vividas, exitos profesionales muy simples y pequeños pero maravillosos,lugares conocidos,amistades de todos los estratos clasificados por la sociedad,,FAMILIA polifacetica y solidaria….como decia Pablo Neruda, confieso que he vivido…..y sigo viviendo…hasta que DIOS quiera
Genial!!! Soy colombiana y nuestra cultura lleva metido el tacón como ustedes, yo nunca he sido capaz de caminar mas de 1 metro en tacones, me case en botas y bajo una lluvia de criticas jejeje, pero como tu dices, la actitud es el mejor tacón! No se recorre el mundo en zapatitos de tacón, se recorre con actitud.
Wow!!! Tremenda historia!!! Me hace feliz saber que somos muchas en pro de la causa, que rompemos paradigmas y que somos regias y espectaculares ante el mundo. Un abrazo hasta Colombia y gracias por leer!
Yo soy de las que pienso que se puede recorrer el mundo con tacón. El tacón en todo el mundo a sido un icono de distinción y elegancia, ojo no quiero decir con esto que el que no los use no lo sea, pero me parece que usarlos es mejor y si tienes la actitud muchísimo mas; a todas estas lo importante es que uno como mujer se sienta lo más cómoda posible para enfrentar el mundo, sea con tacón, sin tacón o como uno lo desee, de mi parte siempre los usare.
Yo chilena…y como nuestra colonización, fue tan difícil y vivimos en el último rincón del mundo, la clae alta se criaba en los fundos .taco plano. Por supuesto el taco plano sigue siendo un signo de distinción….por suerte…algo bueno…