#MemoriasDeUnaBlogger Capítulo 4: Sobre la belleza.

La belleza es un arma poderosa con la que todos cuentan, pero no todos desarrollan.

Tengo un -cuerpo de playa-.

Tengo un cuerpo y voy a la playa con él.

Decidí cortar mi cabello para donarlo a mujeres con cáncer.

No mido más de 1.70, la naturaleza se encargó.

Tengo celulitis. Y una nariz de herencia familiar.

Tengo 6 cicatrices en mi abdomen, y sobreviví a esto.

Me gusta viajar, cocinar y leer libros.

Crecí escuchando rock y me gusta la moda.

Estudié ingeniería, me gusta el fútbol y soy políglota.

No tengo idea de ser perfecta y formo parte de un extraño porcentaje que afronta los miedos y baila en público.

Y no me interesan los estereotipos.

No pido tu opinión para decidir lo que amo. Ni lo que me gusta. Ni cómo me visto. No pido tu opinión para ser yo. La rebeldía es mi belleza. La rareza en mi toma de decisiones es lo que me hace diferente.

Soy lo que soy, soy como soy y me amo a mi misma.

Hazte un favor y mírate al espejo ahora.

(Y ahora mírate de verdad)

¿Qué sientes al descargar tu odio?

¿Qué sientes al decir que alguien es menos que tú por cómo luce?

¿Qué sientes al juzgar a los demás por su peso y no por su talento?

¿Superioridad?

Sí, eso pensé.

Nací y crecí en un país donde la belleza se mide por el tamaño de tu cintura y no -necesariamente- por tus logros y satisfacción personal. La pobreza mental de mi país es la causa de nuestro presente.

(Las ínfulas de superioridad también lo son.)

Uno de los tantos errores es que cometemos a diario es desentendernos que la belleza tiene dos componentes, el cómo eres y el cómo lo reflejas. La belleza física es la epidermis, la capa superficial, es a quién vestimos y arreglamos. Nuestra belleza interna fluctúa en un mar de emociones que terminan reflejándose en tu belleza física. Una persona incapaz de sentirse -internamente- bella, siempre verá en los demás defectos y no virtudes.

Usted no sabe lo que es la belleza hasta que no sea capaz de mirarse a si mismo, con sus cicatrices y virtudes, con su estética y su amor. Usted no reflejará su belleza hasta que usted no acepte a su prójimo, sin importar de dónde venga. Y las mujeres seremos respetadas, amadas y entendidas el día que empecemos a hacer lo propio por nosotras mismas.

He leído un descontrol de comentarios de hombres y mujeres desacreditando a las mujeres maravillosas que modelan en un concurso de -belleza- internacional, nadie lee sus logros o sus aciertos y desaciertos, o sus anhelos de mejorar su entorno. A pesar que crecí escuchando que 90-60-90 es lo más cercano al éxito y a la perfección de conseguir un buen trabajo, siempre he tenido la convicción que hacer lo que amas, ayudar a otros y cómo aceptas a los demás es quién realmente te define y eso se proyecta.

La imagen es una proyección de quién realmente eres y de cómo realmente te sientes. 

La belleza es la humanidad de aceptar nuestros cambios, nuestras libertades y a aceptar a otros con esas mismas diferencias. Necesitamos más belleza interna sostenible en el tiempo, más modelos a seguir, menos epidermis vagando por el mundo.

¿Ya?

Entonces, vamos a cambiar el mundo.

Lee los capítulos anteriores:

Capítulo 2: https://leloquevedo.com/2017/01/22/memoriasdeunablogger-capitulo-2/

 Capítulo 1: https://leloquevedo.com/2017/01/19/memoriasdeunablogger-capitulo-1/

Un comentario en “#MemoriasDeUnaBlogger Capítulo 4: Sobre la belleza.

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