Hola a todos!
Espero que hayan tenido un día maravilloso!
Nada mejor que regalarnos una comida calientita y como hecha en casa para esos días que comienzan como hoy, fríos y lluviosos! 🔱💕
Ayer estuve invitada a conocer el espacio y la carta de Dolce y Salato, 🏠🌱 un restaurante-rinconcito en el medio de esta ciudad tan ajetreada. Ubicado en el corazón de Providencia, en Eliodoro Yañez 2820, frente una plaza que los fines de semana se llena de familias, niños y mascotas, al igual que su restaurante.
Llegamos para la hora del almuerzo, con una carta bastante variada, que va de lo frío a caliente, como de lo dulce a lo salado, tal como indica su nombre. Su carta va adaptándose a la estación del año, haciendo predominante los platos fríos (como ensaladas frescas) para el verano y los calientitos (como el charquicán), para el otoño o invierno. Además cuenta con una terraza pet friendly, a la que sin duda asistiremos con Oliver 🐕🐩🐾., que está protegida con una lona en esta época del año y están realizando constantemente eventos familiares y sociales si reservas con anticipación.
Dolce y Salato, es una pausa en un día lleno de reuniones o ideal para un almuerzo de negocios, aunque también funciona perfectamente para un compartir un postre con amigos. Es que encontrar estos lugares es muy reconfortante, sobretodo porque te hacen sentir en casa.
Los fines de semana, tienen una agenda muy movida a partir de las 11:00 am, así que sino tienes apuros no hay problema, pero si estás buscando ir con un grupo de amigos o familia, lo mejor es ir con tiempo. El capital humano es una de las cosas que destaca a este lugar, cálidos y alegres, locales y extranjeros.
Las entradas
Lo primero que probé fue una pailas de huevos poché a la crema con papas y champiñones, que estaba fantástico. Tienen distintas variedades de pailas, ideales para ir a comer el fin de semana un brunch con la familia.
También, una marraqueta de arrollado – que compran en una zona entre Santiago y la costa- , una ensalada de salmón fresco y una pizza de camarones (aunque por mi alergia, saben que no puedo comerla), pero los comensales estaban felices con ella.
Platos principales
Para esta estación otoñal, la carta tiene una variedad de platos calientes que le alegrarán el corazón a cualquiera.
Un plato de lentejas con huevo y chorizo que parecían hechos por mi abuelita, con un amor increíble, además, la presentación y los colores en el plato hacen un juego visual que es imposible no quererlo.
El pastel de papa es un plato calientito, con queso gratinado, la porción es perfecta para una persona y lo sirven en un plato de greda. Encima una ensalda chilena de cebolla con tomate cortadito, que si te gusta, vas a poder disfrutarla.
El charquicán siempre me daba miedo probarlo en cualquier parte, pero este no solo lucía precioso en el plato, sino que el huevo poché encima le da un toque gourmet único.
Postres
La especialidad de la casa. Loreto, su chef pastelera, ha estado en este negocio por años, no solo en el rubro de la pastelería, sino que ha sido ganadora de diferentes premios porque lo que hace lo hace con amor, incluyendo el Mejor Pan de Pascua y la Mejor Empanada en el 2009.
Lo que pude notar en ella, y en cada postre, es la pasión que le inyecta, la alegría que le produce poder compartir contigo su trabajo y la innovación en cada receta. El trabajo de Loreto, sin duda, es hacer de cada postre una experiencia y es lo que la hace diferente y especial.
Entre los postres, puedo destacar el brownie con helado de vainilla, el parfait de chocolate si no tienes punto de empalagamiento es para ti y el cheescake que es una versión diferente y hecha en una cama de harina de almendras.
Hay aparte una carta de té para acompañar lo dulce como el chai, frutos rojos y vainilla, también limonadas si prefieres refrescarte.
Gracias a Dolce y Salato por este hermoso recibimiento, a mi amiga Claudia por la invitación y a ATB Comunicaciones por este lindo trabajo.
Estoy segura que nos volveremos a ver!
-♥-
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