No podemos resolver un problema en el mismo lugar donde fue creado. Albert Einstein.
Hola a tod@s!
Pareciera que el emprendimiento está a pedir del día, pero que hoy lo llamemos así, es solo una forma de comunicarlo, porque son las mismas personas y empresas, pero con otro nivel de colaboración y crecimiento. Como los emprendimientos -y las empresas- están conformados por personas y a veces nos cuesta canalizar las ideas, aquí te dejo algunos consejos para que ese espíritu emprendedor termine con todo este año y se proyecte aún mejor para el que viene:
Conócete a ti mismo. Cuando empecé en este camino del emprendimiento, una de las metas que me puse fue hacer cosas distintas todos los días, descubrir realmente cuál era el camino que iba a tomar. Cuáles eran mis gustos e intereses y eso, llevarlo a lo que hago en el día a día.
¿Qué puedes hacer de manera natural y que puedas optimizar y perfeccionar?
Analiza tus debilidades. Sí, ¿te cuesta levantarte temprano? o ¿llegar a tiempo a una reunión? Mientras más te sinceres contigo mismo, mejor sabrás abordarlas, prepararte mejor o trabajar de noche.
Ser únicos y estar claros en la propuesta de valor. Hay miles de personas que venden productos o servicios, pero ¿qué es lo que te hace único?
Definir objetivos concretos y metas a corto plazo. Sí, yo se que quieres cambiar el mundo, pero hay que saber que hay que gatear antes de caminar y caminar antes de correr.
Llevar una agenda, un cuaderno, un calendario online, un bullet journal o algún medio que te ayude a visualizar tu mes (y tu año).
Reúnete con los mejores. No puedes cambiar el mundo solo, como dice la liga de la justicia, así que busca que tus ideas estén con los mejores y busca aliados que potencien esa propuesta de valor.
Optimiza tu tiempo. Así puedes orientar tus esfuerzos en objetivos con metas concretas, utiliza tu tiempo de manera adecuada, si te gusta correr en las mañanas o salir con tus amigos en las noches, haz una lista de los pendientes y OMITE lo que no te aporte valor.
Valida tus ideas. Sí, esto toma tiempo, pero tiempo de valor, hazlo con distintas personas a distintos círculos. Si emprendes solo, valorarás que alguien te de su opinión porque ya sabes, no puedes cambiar al mundo solo.
Equilibrio. Los emprendedores somos seres apasionados, a veces tanto que se nos va la vida en lograr nuestros objetivos, pero lo bueno es que podemos rotar esa oficina o salir a tomar un café con algún conocido de vez en cuando no solo nos sacará de la rutina, sino que ampliará nuestros conocimientos y despejará nuestra mente.
Utiliza tu imagen a tu favor. Cada sueño, idea, emprendimiento y empresa transmite una imagen y a través de la imagen, creamos percepciones y si esa percepción no genera coherencia, no vamos a conseguir compradores de nuestro producto. Si queremos vender una línea de productos saludables y a la vez, comemos todos los días comida chatarra o usamos vestimenta desatinada con ese estilo de vida, nadie va a comprar nuestro producto.
Transmite tus logros. He conocido personas o emprendimientos que ni sus familias saben a qué se dedican, tu círculo cercano tu mejor cliente. Y sino es tu mejor cliente, al menos es tu mejor vendedor.
Levántate las veces que sea necesario. Si el plan no se adapta a la idea, cambia el plan, pero no cambies la meta. Repite de ser necesario.
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No sabes como me has inspirado y ayudado con este artículo!! GRAAAAACIAS!!
Qué bueno que te ayudó, Yil! Es un largo proceso, mucho éxito!!!!