Hola hola! Cómo están?
Han pasado varias cosas por aquí (como que tengo 11 días con una gripe del terror, PERO!), la verdad he estado bastante contenta por contarles mi experiencia.
Hace unos años ya, unos 10 quizás, tuve mi primer intento de ser vegetariana. Duré 6 meses. Eliminé carnes rojas, luego pollo y quedé consumiendo muchos alimentos del mar, en este momento descubrimos un patrón: que si consumía pescado en grandes cantidades, desarrollaba un ciclo de migraña descomunal. Por lo cual tuve que parar, porque cada vez se fue haciendo más intenso y era casi imposible ir a clases o mantenerme saludable. Me faltó asesoría o buena información en internet.
Hace unos 4 años, empecé los Meatless Monday, donde me mantuve por alrededor de 2 años, me hicieron bullying, me cuestionaron, me dijeron que si eso también valía en vacaciones, que si no podía hacerlo otro día. En fin, igual me mantuve firme en mi decisión de intentar salvar este planeta -o lo que queda de él- por 104 días.
Ahora bien, desde hace 25 días que decidí en empezar a incluir más frutas y vegetales en mi día a día (básicamente porque era pésima para que me provocaran), entonces creé un reto en instagram #OneVeggieWeek, hacer una semana de ovo-lacto-vegetarianismo. La verdad, no me costó nada esa primera semana, estaba feliz, descubriendo recetas nuevas, nuevos procesos, nuevos lugares.
Cuando iba a empezar la segunda semana (ya fuera del reto), decidí (con ayuda de la audiencia) a seguir una semana más. Lo único -extraño- entre medio, es que era el festival de Lollapalooza en Chile durante 3 días y debía, al menos intentarlo. Honestamente, fue un poco más difícil porque tuvimos que buscar lugares específicos que vendieran productos vegetarianos o sin proteína animal, pero lo conseguimos: Comida india, tacos vegetarianos y un sandwich capresa en el puesto de castaño. Ah! Y un ataque de papas fritas. Así que no solo logré una segunda semana, sino que logré ir a un festival de 3 días, comiendo completamente vegetariano.
Cuando terminó el festival, me puse a pensar en por qué no completar los 21 días (porque me gustan esos Desafío 21 días: El cambio eres tú ) y decidí aventurarme a una 3era semana. Honestamente, hubo un asado (parrilla) en mi casa y comí muchas aceitunas y pimentón, comí papas y un pan con queso, pero la carne no me provocaba. Al día siguiente preparé unos nachos con carne y queso para el trabajo de Ale y no lo probé porque aparentemente no solo estaba comprometida con lograr mi reto, sino que no me provocaba la carne.
Una vez que llegó el día 21, había mindseteado mi cabeza, no en no comer nunca más productos de origen animal, sino en bajar radicalmente su consumo, por las siguientes razones:
- Estuve una noche en la clínica por contaminación cruzada con mariscos. Me hace ser cada vez más consciente que puedo reducir el riesgo de contaminación si como en lugares no solo donde no hayan mariscos, sino donde simplemente no cocinen proteínas animales.
- Descubrí nuevas formas de proteína no animal.
- Aumenté sustancialmente mi consumo de frutas y vegetales.
- Cociné y descubrí nuevas recetas.
- Agregué pines nuevos a mi tablero healthy
- Empecé a investigar de manera consciente la combinación balanceada en nuestros alimentos.
- Hablé con personas del medio-rubro.
- Mi cuerpo procesa mucho mejor los alimentos.
- Ha sido el proceso más consciente de alimentación que he tenido.
- Empecé a seguir cuentas relacionadas con esto.
- No intenté convencer a nadie más que a mi.
- Empecé a conversar sobre la importancia de una buena alimentación que debe comenzar desde la pre-concepción y el nacimiento de los niños.
- Leí sobre la importancia de la alimentación para concebir y en la lactancia materna.
- Leí y consulté sobre los trastornos de alimentación.
- Comencé a investigar sobre las vitaminas presentes en los alimentos, no para contar calorías, porque no se trata de esto, sino de realmente hacernos conscientes que la comida es nuestro motor. De cuántas vitaminas y minerales debes consumir diariamente, qué alimentos las tienen, cómo puedes mejorar tú y cómo hacer mejor tu entorno.
- Entendí que ser vegetariano no es necesariamente ser saludable. O solo dejar de consumir productos de origen animal, sino que va más allá.
- Conocí nuevas tiendas y nuevos lugares donde comer.
- Según esta calculadora, en 25 días:
he dejado de consumir (aproximadamente):- 0.01 vacas
- 2.06 pollos
- 0.02 cerdos
- 0.07 pavos
- 0.01 patos
- 3.9 peces
En total has salvado la vida a 6 animales.
- No me siento mal, ni culpable, ni con hambre.
Quiero decir que no soy nutricionista, sigo investigando cada día y quiero lo mejor para mi y obviamente para mi familia. Si estás pensando en dar este paso, asesórate bien y disfrútalo, porque como dice una amiga genial: Food is your medicine.
Un abrazo,
Lelo